Todo Sobre la Oración Un camino despejado a través de un denso bosque - Todo Sobre la Oración La bandera

Dios Recuerda


Yo Recuerdo
Jehová te oiga en el día del conflicto. El nombre del Dios de Jacob te defienda. Te envíe ayuda desde el santuario, Y desde Sion te sostenga. Haga memoria de todas tus ofrendas. Y acepte tu holocausto. Y te dé conforme al deseo de tu corazón. Y cumpla todo tu consejo (Salmo 20:1-4).

Muchos tiempos y temporadas han pasado en tu vida. Muchas esperanzas y sueños han ido y venido. Has alcanzado algunos, mientras que algunos han sido puestos de lado en deferencia a las esperanzas y sueños de otro. El enemigo de tu alma trató de destruir muchas cosas antes de que las lograras, aún así, tú venciste. Hubo tiempos en que libraste una dura batalla para vencer, perseverando con tenacidad hasta el fructífero fin.

Sin embargo, existe igual cantidad de batallas libradas en el mundo espiritual que tú desconoces. En estas batallas, Yo simplemente luché contra aquellos que luchaban contra ti, como un derecho de herencia, un derecho otorgado a Mis hijos (Salmos 35:1-3). Todas la veces que renunciaste a tus esperanzas y sueños por los de otro, Yo estaba luchando con el enemigo a favor tuyo.

Yo estoy en el día de tribulación. Yo tomo el día y lo convierto en bendición (Romanos 8:28). Después de todo, Yo soy el Creador, por lo tanto, creo. Mis poderes creativos no cesaron el séptimo día. Simplemente, hicieron una pausa para observar, para reflexionar, para descansar y decir: "Es bueno."

En este preciso momento, estoy observando, reflexionando, pero no descansando. Estoy reflexionando sobre todos tus holocaustos, todos tus sacrificios. Los holocaustos pueden ser esos tiempos en que renunciaste a tus propios deseos en favor de los de otro, produciendo un aroma embriagador que no puedo ignorar. El aroma agradable que ascendió de tu sacrificio ha llenado Mi nariz como un perfume, y llenó mi corazón de un amor incontenible que debe ser derramado. En medio de mi recuerdo, hoy estoy fluyendo en tu vida con un refrescamiento, construyendo un puente elevado y majestuoso, muy sólido, para que camines sobre él. Te defenderé mientras te exalto.

Verás, Yo recuerdo las cosas que has hecho por otros, cosas que tú hace mucho olvidaste. Todas estas cosas se han acumulado a tu favor y el tiempo de cosecha ha llegado. Tu cuenta está repleta, las recompensas son muchas.

Por lo tanto, levántate hijo de Sion, porque he recordado, y me da mucho placer concederte los deseos de tu corazón y satisfacer todos los planes que he puesto en ti para que los lleves a cabo (Salmo 20:1-9). Yo soy el Creador, nada es imposible para Mí (Lucas 1:37). Que el Señor te responda en el día de tribulación y recuerde todas tus ofrendas y holocaustos. Yo digo sí.

Oración
Padre Celestial, muchísimas gracias por recordar mis sacrificios. A pesar de la gente desagradecida, he continuado, y Tú me has bendecido abundantemente. Yo recibo el derramamiento de Tu bondad y misericordia sobre mi vida, mis sueños, y sobre todos mis planes. Todos los deseos que tengo de servirte se originaron primero contigo. Mi corazón descansa bajo Tu mirada meditativa, absorbiendo el flujo de Tu presencia. Tú eres mi fuente, mi principio y mi fin. Mis sueños y esperanzas están todos en Ti. Continúo dando mi vida por otros, así como Tú diste Tu vida por mí. Te amo y te doy las gracias con todo mi corazón. Amén.

Medite y escriba en su diario

  • ¿Cómo se siente cuando piensa en todas las veces que Dios ha actuado a su favor?
  • ¿Recuerda algún momento específico? y ¿qué le diría usted en referencia a Sus amables atenciones?
  • ¿En qué áreas le gustaría cosechar lo que ha sembrado?
  • ¿En qué áreas puede mejorar la manera de amar con sacrificio?
  • Mientras que Sus ojos, Su mirada, descansa sobre usted en este momento, reflexione en todo lo que Él ha hecho por usted, hasta el dar Su vida por usted. Escriba sus pensamientos en su diario.

¡Aprenda Más!

Proporcionado por Brenda Craig, de Journals of the Heart.



¿Tú qué piensas?
Todos hemos pecado y merecemos el juicio de Dios. Dios, el Padre, envió a Su único Hijo para cumplir ese juicio por aquellos que creen en él. Jesús, el creador y eterno Hijo de Dios, quien vivió una vida sin pecado, nos ama tanto que murió por nuestros pecados, tomando el castigo que merecíamos, fue sepultado, y levantó de la muerte como lo dice la Biblia. Si de verdad crees y confías de corazón en esto, recibe a Jesús como tu Salvador, declarando: "Jesús es Señor," serás salvado del juicio y podrás pasar la eternidad con Dios en el cielo.

¿Cuál es su respuesta?

Sí, hoy he decidido seguir a Jesús

Ya soy seguidor de Jesus

Todavia tengo preguntas





¿Cómo puedo conocer a Dios?




Si murieras hoy, ¿iría usted al cielo?


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